Toda historia tiene un principio y la de este
libro comenzó hace un año, al descubrir que mi blog cumpliría una década en
2018.
Pero también empezó hace diez años, una mañana de
julio de 2008, en la que decidí crear un blog y escribir una entrada titulada
“Odio el verano”.
Aunque quizás habría que remontarse a mi
adolescencia, al día en que perdí mis torpes versos juveniles, cuidadosamente
escritos con mi letra lastrada de infancia.
Tal vez el origen fue la primera redacción
escolar que recuerdo, aquella en que describía a mi abuelo con su sombrero
cordobés, trenzando tomiza bajo la parra del corral.
Lo único cierto es que siempre soñé escribir un
libro, lo cual no supone ninguna proeza, ya que es un sueño común a media
humanidad.
El blog que nació por casualidad y en el que he
escrito de una forma más o menos regular iba a cumplir un año, así que llegó el
momento de dar un nuevo paso: convertirlo en libro.
En el instante en el que tomé esa decisión, no
noté el abismo que se abría ante mis pies. Solo me planteé el trabajo que
quedaba por delante: recopilación, selección de los textos, corrección,
organización…
Cuando al fin envié el PDF por correo electrónico,
un ligero temblor recorrió mis piernas.
A partir de ahí un inmenso hormiguero pobló mi
estómago y tuve que acudir a las infusiones de valeriana para conciliar el
sueño.
Aún me siento sorprendida, porque las mismas
palabras que pueblan el blog desde hace diez años cobren más valor al ser
trasladadas al papel y este hecho me produzca vértigo.
Desde que tuve el libro en mis manos solo busco sinónimos
para expresar mi agradecimiento.
Mi gratitud a Carlos, Ana Nube, M, C y el resto
de mi familia, que siempre apoya mis locuras.
Gracias especiales a mi sobrina Mayte y Pepa
Cordero por la portada.
Mi agradecimiento a Mari Fuenmayor, que puso hilo
musical a mi libro y a Esther Lazo, que construyó el Universo Pepa. Y a mi
amiga Isabel por su emocionada lectura de El álbum de la memoria.
Mi reconocimiento a Isabel y Manuela de la
Editorial Sombrero de Papel por su buen hacer y a Marga de Cala, por su reseña.
Pero, sobre todo, quiero agradecer a quienes
leéis mis entradas con cariño y benevolencia, a las amigas y amigos que habéis
acudido a las presentaciones, a quienes lo habéis comprado por internet, a
quienes lo solicitáis en las librerías.
Una vez que acabaron las presentaciones y las
hormigas abandonaron mi vientre, me siento tranquila y satisfecha porque una
parte de mí ocupa un lugar en vuestras casas. Y esta historia, que tuvo un
principio, permanecerá sin final mientras estéis ahí, leyendo mis palabras.
Mil gracias
Comentarios
Lo recomiendo,no tiene desperdicio!!!
Me encanta!!!!!!!
Es que quiero dos!!!!!