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Mostrando entradas de septiembre, 2009

SEMÁFORO VERDE, VESTIDO AMARILLO

Ante las denuncias recibidas por los usuarios/as de la línea Tomares- Sevilla M.J. P., C.N.G. y R.G.L, nos vemos en la obligación de redactar el siguiente informe: Siendo la 22 horas del día 18 de julio de 2009, el conductor G. C. M. se encontraba realizando el servicio anteriormente citado. La noche era cálida y soplaba viento de levante. Como era su último servicio antes de las vacaciones, Genaro estaba tranquilo. La brisa parecía impregnada de sal y sonrió al recordar el nombre de la urbanización donde si situaba la próxima parada: Aljamar, rotonda del Agua. Según el testimonio de los/as denunciantes, el conductor permitió subir sin pagar a una mujer en la Glorieta del Agua de Tomares. Dicha señora presentaba un aspecto desaliñado. Surgió bajo las moreras, sus pies descalzos manchados de la tinta azul de las moras. Abrió sin pensar y la dejó subir a pesar de que no tenía tarjeta, cartera, bolso o monedero que hicieran prever que abonaría el importe del billete. Sólo llevaba un vesti

Lo que sentimos

La maestra pregunta si alguien vio ayer el partido de baloncesto. Cuatro pequeñas manos se alzan sobre las cabezas. La maestra explica que el partido se jugó en Katowice, una ciudad de Polonia, y señala dónde se sitúa en el mapa. La protagonista del libro que van a leer (Ben quiere a Anna) ha emigrado desde Katowice hasta Alemania (La maestra vuelve al mapa) y asiste por primera vez a un nuevo colegio. Los niños y las niñas de la clases opinan sobre lo que le pasa a Anna. F. cuenta que él llegó a Barcelona y no entendía ni el español ni el catalán, porque sólo sabía hablar francés y árabe. Un niño se acercó a él para ser su amigo pero no podía entenderlo. -¿Cómo aprendiste a hablar? -Viendo la tele, responde con una sonrisa de pícaro. H. abre mucho los ojos para explicar que ha vivido esa experiencia dos veces. Aún puede recordar cuando llegó a Madrid procedente de Dinamarca. Pasó dos meses sin hacer nada en el colegio porque no sabía nada de español. M., tan pequeña, añora la nieve d

PRIMER DÍA DE COLEGIO

En este día de septiembre las nubes se asomaron al hiriente azul del cielo. Es el primer día de colegio y la maestra aún se pone nerviosa después de veinte años. Se le encogen las entrañas como si fuera una niña. Estrena vestido y calza zapatos de tacón. - Hoy es un día especial, por eso me he arreglado , les diría luego, en la intimidad del aula, con los nervios aplacados. Va a recoger la fila y sonríe para sus adentros. El más grandullón se ha colocado el primero y tras él niños y niños. Hacia la mitad aparece la primera niña y tras ella, siempre al final, el resto. La maestra ya conoce estas actitudes y sabe que no es fácil cambiar determinados hábitos. Una vez en la clase se sientan con quien les place, los niños con los niños, las niñas con las niñas. Ellas, apretadas, buscan la cercanía de la mesa de la maestra con la mirada inquieta. Ellos, seguros, levantan la mano, interrumpen, hablan sin respetar el turno, cuentan experiencias y opinan. En medio del debate, la maestra anima a