Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como diario de vacaciones

Aquel verano del 90

En mis fotos del verano del 90 abundan el verde, el azul y un muchacho delgado con un ducado entre los dedos. El verde luminoso del norte de España me sorprendió al asomarme a la ventanilla del tren, después de bajar de la litera en la que había dormitado aquella noche mientras atravesábamos la meseta norte. Desperté entrando en Euskadi y mis pupilas se dilataron al comprobar que la península también se vestía de verde en verano, en contraste con los secos y amarillentos estíos del sur que yo estaba habituada a transitar. Con 27 años, solo había cruzado una vez Despeñaperros, para asistir a un Congreso en Madrid. - “Despeñaperros ya no es lo que era”. Mi amiga Ana, casada con un ferroviario con kilométrico, intentaba consolarme de mis frustradas ansias viajeras. Pero el verano del 90 llegó para cambiar mi vida, nuestras vidas. Yo había trabajado seis meses como maestra interina y, por primera vez, iba a cobrar el desempleo, por lo que no  necesitaba ningún subempleo veraniego, ni c...

Asturias sin sombrero

  “Ahora que de casi todo hace ya veinte años”, escribió Gil de Biedma -Ahora que de casi todo hace MÁS de veinte años, parafraseo, mientras cruzamos los túneles que horadan la cordillera cantábrica. Hemos atravesado la ancha Castilla y la extensa Extremadura, arrasadas por el impenitente calor de este verano. Huimos de las altas temperaturas que asolan el sur, como aves migratorias, como migrantes climáticas. Regresamos al Oriente de Asturias persiguiendo la estela de este mismo viaje cuando las niñas eran pequeñas, un concepto temporal que nos hemos otorgado como familia y no sabemos definir con exactitud. El periodo “cuando las niñas eran pequeñas” podría abarcar desde el nacimiento de las mellizas hasta los quince años. Después de los Pirineos, antes de Cantabria es otro elemento que se sitúa en el debate para datar aquellas vacaciones en la casa rural de Piloña, entre Infiesto y Arriondas y averiguar qué edad tenían las niñas y qué jóvenes y osados éramos tú y yo, atravesando ...

In Venezia

Vamos  juntos hasta Italia Quiero comprarme un jersey a rayas La primera vez que pisé Venecia lo hice por mar y en verano. La ciudad surgió de la laguna como por arte de magia. La Plaza de San Marcos con la basílica, el Palacio Ducal y el Campanile emergieron de pronto de entre las aguas. En esta ocasión, viajo desde el aeropuerto de Treviso, en autobús y tranvía, al final del segundo otoño pandémico. Escribió Thomas Mann en “Muerte en Venecia”: “llegar a Venecia por tierra, desde la estación, era como entrar en un palacio por la puerta de servicio.” Por la puerta de servicio de Ferrovia, los turistas arrastran maletas y atraviesan el puente de la Constitución, donde tres gaviotas se disputan unas patatas fritas, ajenas al trasiego que las rodea; la gente sube y baja de los vaporettos, corren a la estación para tomar el  tren o hacia las paradas de autobuses de Piazale Roma. Desde muy temprano, numerosas embarcaciones recorren el Gran Canal. Algunas transportan grúas, otras, s...

El verano de la pandemia

  De sobras es conocida mi ancestral animadversión al verano, a las tardes infinitas de siestas insomnes, solo mitigadas por los continuos paseos a la cocina en busca del penúltimo helado, dos pastitas de té, una onza de chocolate, un puñadito de almendras. Solo amortiguan el insoportable estío sevillano las novelas gruesas, las piscinas con sabor a cloro o las guías de viaje, soñando con organizar maletas, desde que mi economía se lo puede costear. Como mujer precavida, planifico los viajes con mucha antelación, ya sea dentro de España o allende las fronteras. Para no tener problemas de alta ocupación, reservé un apartamento en la Costa Brava y otro en la Val d’Aran, el diez de enero. Porque se me puede acusar de muchas cosas, pero nunca de procrastinar.  Y heme aquí, varada al odioso verano, como una prolongación del confinamiento, desescalando en fase 1, con un paseo a primera hora de la mañana y otro al final de la tarde.  Como ventaja, este año os ahorraré el reporta...

Lisboa revisitada

Amanece Lisboa con los cielos deshilachados este sábado de puente constitucional.   Anoche, a nuestra llegada, solo pudimos intuir la sombra de los árboles y la decoración navideña de la Avenida da Liberdade. Hemos concedido una segunda oportunidad a la capital de Portugal, después de 27 años sorprendiéndonos cada vez que alguien alababa los encantos de esta ciudad. Lisboa, próxima al invierno, tal vez nos haga olvidar la mala impresión que nos dejó el tórrido verano del 92. En Portugal, esa vecina cercana y desconocida, nos asalta el remordimiento por nuestra aportación a la huella de carbono, mientras Greta Thunberg ha invertido diez horas en tren para viajar hasta Madrid y asistir a la cumbre del clima. Por la noche, el gentío pasea apretado bajo la iluminación navideña de Baixa. Todas las rúas conducen a la Plaza do Comerço, que se abre a la desembocadura del Tajo. A la orilla, tres muchachos tocan música reggae. A lo lejos, el puente 25 de abril luce se ha transformad...

Escocia en verano

"O Flower of Scotland, When will we see Your like again" Regresamos de Edimburgo vía Madrid el 22 de julio. Las temperaturas rozan los 40 grados en la capital del reino el día en que nuestros representantes en el Congreso debaten una improbable investidura. Resistimos la tentación de asomarnos a la Carrera de San Jerónimo y recorremos el centro de Madrid, asfixiados de calor. Me detengo a fotografiar la estatua “El abrazo” de Genovés, frente al número 55 de la calle Atocha. El día antes, con una máxima de 20 grados, paseaba por el centro de Glasgow, pertrechada de jersey, chubasquero y paraguas. También me detuve a captar la imagen de una estatua, la de Dolores Ibárruri, junto al río Clyde, que se erige en recuerdo de los británicos que lucharon en España contra el fascismo. Escocia, la tierra de los Pictos, en torno a la cual construyó el emperador Adriano un muro, había sido un destino muy deseado durante algunos años. Películas como Braveheart o Rob Roy, pasando por...