Si viajas a Irlanda en verano, de una sola cosa puedes estar segura: nunca vas a acertar con el tiempo. Si amanece un sol radiante y el cielo despejado, antes del lunch te tienes que comprar un paraguas en cualquier tienda de souvenirs, con la ventaja añadida de que ya tendrás un bonito de recuerdo de Irlanda en forma de paraguas verde adornado de tréboles. Si por el contrario, el día se despierta nublado, cae una fina lluvia y no te llevas las gafas de sol, pero cargas con impermeables y paraguas, te pasarás el día soportando un peso inútil y añorarás la protección de tus ojos. Una segunda visita fugaz a la isla esmeralda y algunas lecturas previas te dejan con una duda: ¿Quién ha hecho más daño a los habitantes de este país: el Imperio Británico (800 años de presión), la iglesia católica o la cerveza Guiness? Particularmente, me inclino por la última causa, habida cuenta que la familia Guiness es la más rica de Irlanda, junto a la Jameson (whiskey) y últimamente Bono, de U2. La m...