En esta mañana de fuertes aguaceros, atruenan con insistencia cohetes que anuncian la romería del pueblo.
La maestra no es aficionada a este tipo de festejos y últimamente, en los días de lluvia, le asalta una tristeza indefinida. Tampoco se siente devota del santo patrón de la localidad, el mártir San Sebastián, de culto muy antiguo aunque de reciente incorporación al santoral gay.
Mañana es primero de mayo y en un país con cerca de 5.000.000 de personas desempleadas, quizás fuera más apropiado reivindicar empleo que enarbolar farolillos. Pasear pancartas tal vez sería más apropiado que dar palmadas detrás de una carreta.
Pero como "hay gente pa tó", la maestra se pertrecha en la melancolía de los días nublados e intenta recordar dónde colocó "Señas de Identidad" de Juan Goytisolo para volver leerla.
Ayer estuvo sustituyendo un rato en un grupo de segundo. Habituada al tercer ciclo, lo recibió como una bocanada de aire fresco.
Un grupo de niños discutía sobre el último partido Madrid-Barça mientras coloreaba un trabajo manual para conmemorar el día de la madre.
La maestra se sentó a escuchar, asombrada por la "competencia futbolera". La discusión versaba sobre la actuación de Álvez y la decisión inoportuna del árbitro. Hubiera deseado tener un micrófono para grabar aquella imitación de "El Larguero".
De pronto, se escucharon varios cohetes.
-¿Sabéis qué anuncian los cohetes?, preguntó la maestra, más que nada para entablar un poco de conversación.
Varias pequeñas manos se alzaron:
-Por la feria.
-Por el Rocío.
-Por las carretas.
-Porque el Barça ganó el partido.
La maestra no se imaginaba tal desconocimiento del medio. Tomares se ha convertido en una ciudad dormitorio y la escuela da la impresión que vive de espaldas al pueblo.
Regresó a su aula de sexto con la intención de hacer un sondeo.
-Tenéis que escribir en un folio la razón por la que están tirando cohetes.
Cuando recogió el papel comprobó que de veinticinco niños y niñas, veintitrés había escrito que la causa era la boda real que se celebraba en Londres. De los dos restantes, uno pensaba que los cohetes no llegaban a Inglaterra, por lo que la razón sería la feria de Sevilla. Otro, que probablemente no había entendido la pregunta, creía que la causa era el cincuentenario del primer viaje espacial.
La maestra explicó que cada primero de mayo se celebra en todo el mundo el Día del Trabajo, que es una fecha en la que se reivindican los derechos laborales y se demanda empleo. Después informó que el domingo se festejaría la romería del pueblo y que le extrañaba que nadie lo hubiera recordado.
-Yo lo iba a decir, declaró A, pero pensé que no era importante.
La lluvia pertinaz, con toda seguridad, va a arruinar ambas festividades, pero a la maestra le queda todo un puente para rumiar la congoja de trabajar en una escuela que no está arraigada a su terreno.
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Abrazos, Montse