Una de las ventajas que tiene el verano es que puedes leer hasta la saciedad, sin horas, sin límites. Lees en el sofá bajo el aire acondicionado, en la cama por la noche, en la piscina, en la playa sentada en la hamaca, en un banco del parque. Si además te vas quince días a la playa y tu ocupación más trascendente es admirar la puesta de sol, te transformas en una devoradora de libros.
Cada verano, cuando preparo la maleta siempre me quedo corta de libros ( y larga de ropa) y tengo que acudir al mercadillo playero a completar mis lecturas. Ningún año escarmiento y esta vez ha tenido la culpa el libro La palabra más hermosa, cuya autora es la italiana Margaret Mazzantini.
Cada verano, cuando preparo la maleta siempre me quedo corta de libros ( y larga de ropa) y tengo que acudir al mercadillo playero a completar mis lecturas. Ningún año escarmiento y esta vez ha tenido la culpa el libro La palabra más hermosa, cuya autora es la italiana Margaret Mazzantini.
Pensé que un libro de más de quinientas páginas ocuparía buena parte de mis vacaciones pero en cuatro días ya lo había acabado porque no podía parar de leer. Ya sé que no es muy apropiado llorar a moco tendido debajo de una sombrilla, con las gafas de la presbicia puestas y un libro muy grueso sobre las rodillas. Puede dar una imagen poco veraniega. Sin embargo, hay que agradecer encontrar sorpresas como esta novela.
El título en italiano es "Venuto al mondo" y realmente resulta más apropiado que el título en español pues te pasas la novela preguntándote cuál es la palabra más hermosa y al final no es muy relevante para la trama.
El título en italiano es "Venuto al mondo" y realmente resulta más apropiado que el título en español pues te pasas la novela preguntándote cuál es la palabra más hermosa y al final no es muy relevante para la trama.
Gemma, una mujer italiana de clase media, que vive en Roma con su hijo adolescente y Giulano, su pareja, es el hilo conductor de esta historia.
Un viejo amigo la llama desde Sarajevo y la invita a visitar la ciudad con la excusa de una exposición fotográfica en la que se expondrá el trabajo de Diego, su anterior marido y padre de su hijo.
Gemma regresa con Pietro a la ciudad en que éste nació en 1.992, en pleno asedio a Sarajevo.
A través de su visión y de su relato, la acompañamos a ese viaje y recuperamos su pasado, desde su primera visita a Sarajevo siendo una estudiante, donde conoció y se enamoró de Diego, la pasión de la pareja y la obsesión de la protagonista por tener un hijo, que la conducirá a un periplo de tratamientos, clínicas y madres de alquiler.
También revivimos el inicio de la guerra de los Balcanes con el desconcierto de las personas anónimas que pueblan Sarajevo (Gojko el poeta, Mirna, Sebina), el miedo, la tragedia de la supervivencia cotidiana, la dignidad a pesar del horror, la crueldad de los francotiradores, las violaciones sistemáticas,...
Ésta es una historia sobre lo que significa ser madre, sobre el amor y la esperanza, capaces de imponerse y triunfar ante el horror de las guerras.
Comentarios
Un abrazo, Montse
Es de esos libros que solo puedes poner en la mesita de noche en verano porque te quita el sueño y solo lo abandonas cuando el picor de ojos te hace demasiado borrosas las letras.
Me parece genial como describe los lugares, los sucesos en Sarajevo,la sensación agobiante de una guerra, la evolución de un hijo habituado a tenerlo todo... en fin un libro de los que consiguen que sientas lo que sienten los personajes.
Me recordó a otro libro que también me gustó mucho "la sangre ajena" y donde la maternidad atraviesa de manera especial la historia.
Si no lo has leído te lo recomiendo.
Tendré en cuenta tu recomendación. Gracias.
La leí en este blog hace unos meses y me la apunté como próxima lectura. Hace una semana me embarqué en esta historia y ahora mismo acabo de terminarla.
Es hermosa y de las que dejan huella...
Hvala.